Coopetir, una nueva visión de los negocios
18 de julio de 2022
Tener mayor ventaja para competir con las grandes multinacionales, encontrar sinergias, compartir gastos, cocrear, encontrar talento…Estos son algunos de los argumentos que se encuentran detrás de un concepto que, aunque no es nuevo, sí está cobrando mayor protagonismo en los últimos tiempos: la coopetición. Coopetir significa cooperar para competir. De hecho, la colaboración entre competidores siempre ha existido. Por ejemplo, la demanda de chips de Intel se disparó con el éxito del Windows de Microsoft.
Sí es nuevo. en cambio. el término en sí. Coopetir supone conciliar cooperación y competición: dos empresas de un mismo sector colaboran y comparten sinergias con el objetivo de competir – se supone que sanamente- por un mismo nicho de mercado o por atraer un determinado tipo de clientes.
Las circunstancias han cambiado, y aunque arrebatar cuota de mercado a un competidor pueda suponer un éxito, lo cierto es que las duras condiciones que exige el actual contexto económico obligan a muchas empresas a cooperar y coaligarse con compañías similares para poder sobrevivir y hacer frente a los retos cada vez más mayúsculos a los que se enfrentan.
Esta es la idea que subyace tras la creación de DFactory Barcelona, un proyecto impulsado por el Consorci de la Zona de Franca. Se trata de un nodo de industria 4.0 que cuenta con un ecosistema de empresas que promueve la atracción de talento, tecnología e inversión en un espacio único.
DFactory supera los conceptos de incubadora y aceleradora para erigirse en un hub de empresas vinculadas con la tecnología y la industria 4.0 que comparten un espacio común que favorece la comunicación y la interrelación -más allá del networking- y que pone a su disposición toda una serie de herramientas y recursos compartidos: incubación; prototipado; gestión de proveedores y espacios; diagnóstico y adaptación tecnológicos; testeo, experimentación y caracterización; soluciones de extremo a extremo; investigación bajo demanda; diseño, programación y sensorización; servicios de producción; gestión de proyectos y equipos I+D+i; colaboración internacional I+D+i; formación especializada; eventos y encuentros de programadores para desarrollar software compartido (hackatons), entre otros.