La impresión 3D, vector estratégico de competitividad en la nueva economía

La producción aditiva, más conocida como impresión 3D, se ha convertido en los últimos años en piedra angular de los nuevos procesos de fabricación. El elevado grado de personalización que permite, su capacidad para producir a demanda y sin necesidad de contar con stocks o la libertad que posibilita en el diseño son factores que, junto con su mayor sostenibilidad ambiental, han contribuido a consolidarla como una de las tecnologías más prometedoras para el sector industrial y la nueva economía.

A pesar de tratarse de una especialización relativamente reciente, Cataluña y España cuentan ya con grandes referentes en este ámbito que llevan años despuntando en este sector todavía joven, pero que será clave a la hora de garantizar un tejido industrial competitivo en el futuro. De hecho, según el informe ‘Nuevas tendencias y necesidades formativas en el sector de la impresión 3D’, el área metropolitana de Barcelona es ya uno de los principales polos de impresión 3D del mundo.

Una de las compañías que está liderando este camino es Drukatt, una innovadora ingeniería catalana que cuenta con más de 25 años de experiencia aportando soluciones de diseño, optimización y fabricación de componentes mecánicos para la industria 4.0. De hecho, es una de las 76 empresas que han pasado por 3D Incubator, la primera incubadora europea de alta tecnología en impresión 3D impulsada por el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y Leitat con el apoyo de Fondos FEDER a través de la Fundación Incyde de las Cámaras de Comercio de España.

Drukatt, ya totalmente consolidada, es un claro caso de éxito del importante papel que este tipo de espacios y alianzas estratégicas juegan a la hora de impulsar negocios incipientes, pero con una gran proyección.

Un profundo know-how que marca la diferencia

El alto grado de conocimiento de sus profesionales sobre los requerimientos y normativas propias del sector industrial es uno de los secretos del éxito de Drukatt, ya que le permite aportar un importante valor añadido en términos de agilidad y eficacia, proponiendo soluciones sólidas y óptimas para cada reto de fabricación. De este modo, no solo fabrican componentes, sino que los replantean para que sean más duraderos y lograr un ahorro en los costes gracias a los procesos de Drukatt Mechanics Rethink y Drukatt Waitless Manufacturing. Esto se traduce en un importante activo diferencial, ya que las compañías ven cómo aumenta su productividad al tiempo que reducen tiempo y costes.

Entre sus clientes figuran gigantes de la talla de Repsol, Seat, Endesa, Damm, Roca, Ficosa, Wallbox o Chupa Chups, y son los distribuidores oficiales en España de Apium, una potente empresa alemana de impresoras 3D industriales para fabricantes de componentes en plásticos de alto rendimiento. Ahora, y tras la entrada en noviembre 2020 de Integra Capital SCR a su accionariado, se han fijado el objetivo de alcanzar el liderazgo nacional del sector. Para conseguirlo, acaba de ampliar su alcance y capacidad productiva mediante unas nuevas instalaciones en Rubí que abarcan más de 300m².  Un movimiento que, sin lugar a duda, consolidará la posición de Cataluña como punta de lanza de la innovación en soluciones aditivas para la industria 4.0.