Liderazgo femenino, clave de futuro
7 de febrero de 2022
El estilo de liderazgo requerido para abordar los retos actuales de nuestra sociedad ya no se centra únicamente en la estrategia y la planificación, sino que conecta emocionalmente con las personas, las motiva y las inspira. ¿Puede esta nueva forma de liderazgo ser más acorde y favorecer una mayor presencia de mujeres en las organizaciones?
Recopilando información sobre el estilo de liderazgo que se demanda para nuestra nueva normalidad obtengo que las claves principales giran en torno a estas cualidades y competencias:
Las claves de este nuevo liderazgo pasan por:
- Establecer relaciones empáticas con las personas que garanticen el respeto y la igualdad.
- Fomentar procesos y canales de comunicación transparentes que den voz a todas las personas de la compañía, fortaleciendo su compromiso.
- Apostar por un liderazgo compartido, que invite a la colaboración, y transformacional, de visión amplia y mentalidad flexible que acoja el cambio y sepa canalizarlo.
- Implantar un estilo de pensamiento creativo que permita una cultura que invite al autoaprendizaje y mejore el desarrollo personal.
Cualquier organización necesita hoy incorporar a su esquema interno estas habilidades directivas que fomentan la creatividad, las relaciones empáticas, la comunicación transparente y eficaz bajo una filosofía y cultura innovadoras y flexibles. Y la presencia de mujeres, suma en este nuevo territorio. De hecho, según un reciente artículo publicado en la red Forbes “los beneficios para las empresas con liderazgos de mujeres siguen creciendo”.
Este estilo de liderazgo se aleja del autoritarismo, y pone el foco en la solución creativa de problemas, el bienestar de las personas y la confianza y motivación de los equipos más que en ejecutar autoridad.
Y aunque se han dado avances en este sentido, son todavía insuficientes: el último informe Women in Business, elaborado por la consultora Grant Thornton, revela que en España un 34% de los puestos directivos están ocupados por mujeres, la cifra más alta en los últimos 17 años.
Y según subraya reste informe, “los beneficios de la diversidad a nivel directivo incluyen la mejora de los resultados financieros, el aprovechamiento del talento, el reflejo de las perspectivas del mercado y de los clientes, y el aumento de la innovación”. Todo ello ayuda a las empresas a navegar con éxito en estos tiempos de incertidumbre.
Por tanto, es innegable que una educación en valores como la igualdad o la equidad continúa siendo más relevante que nunca para abordar las soluciones con mayor rapidez e índice de creatividad.