Paridad: derecho e imperativo económico

«La igualdad de género no es solo un derecho fundamental, sino también un imperativo económico». El dossier que el Fondo Monetario Internacional publicó en junio de 2023 sobre comercio, desarrollo e igualdad entre mujeres y hombres empieza con esta constatación. Los resultados de diversas investigaciones publicadas por el FMI muestran cómo, desde el punto de vista de la economía, tiene sentido que la sociedad aproveche al máximo las habilidades y el trabajo de toda la población, y no solo de la mitad de esta. En términos económicos, también es de sentido común que hombres y mujeres reciban beneficios acordes.

Más allá de los preceptos puramente económicos, otros estudios muestran que la paridad de género en las empresas contribuye a desarrollar la innovación y creatividad. Proporciona una mayor adaptación al cambio con la incorporación de nuevas perspectivas que mejoran el atractivo de productos y servicios tecnológicos. A su vez, ensancha el alcance en audiencias diversas como lo son la comunidad LGBTQ+ o minorías étnicas.

En términos de innovación, un estudio de la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial (SPRI) sobre el impacto de las mujeres en la competitividad industrial concluye que las empresas más igualitarias presentan mejores resultados en términos de facturación y empleo, I+D+I e internacionalización.

En la misma dirección apunta el último informe del World Economic Forum. Asegura que promover políticas y acciones concretas hacia la paridad apunta directamente a eliminar la enorme brecha existente de la presencia femenina en diferentes industrias y más aún en tecnología. Asegurando que exista de manera estructural en una organización, incentiva directamente a que se produzca un cambio para acelerar un proceso de equidad que podría demorar más de 132 años de manera orgánica.

El estudio Impact of Women in Industrial Competitiveness sugiere que la diversidad de género puede conducir a una mayor innovación y oportunidades de networking para las empresas. Además, el informe señala que las empresas más igualitarias consiguen mejores resultados en rotación de personal y empleo. Esto podría deberse a una cultura laboral más diversa e inclusiva que atrae y retiene a empleados talentosos. En general, incentivar la igualdad de género en el lugar de trabajo puede generar una serie de beneficios para las empresas y la calidad de vida de sus empleados.